Una traición tiene muchos lados positivos: la aventura, la excitación sexual, la exploración erótica de territorios aún desonocidos y a menudo la adrenalina de ser descubierto/a.
El clásico ejemplo, y también el más vergonzoso, es cuando sucede en la propia habitación: la pareja abre la puerta y seguramente no se siente complacido/a por el espectáculo que se presenta frente a sus ojos. ¿Cuál es la mejor forma de reaccionar en un momento similar y qué es lo que se debe hacer? Podemos decir desde un inicio que la situación es extremadamente complicada y que es muy difícil decir o hacer algo sabio en esta situación.
Atrapado/a en el acto – ¿y ahora?
Conoces a tu pareja mejor que nosotros, pero probablemente él o ella reaccionarán de forma típica: no sería extraño que tuviera un ataque de rabia y comience a lanzarte cualquier objeto que esté al alcance de sus manos, obligándote a buscar refugio bajo las sábanas.
Página de "aventuras" galardonada
Más comúnmente, sin embargo, la pareja se encontrará tan triste y herida que reaccionará alejándose del lugar de la traición con lágrimas en los ojos y golpeando la puerta. En este punto es fundamental liberarse lo más rápido posible del amante y cortar todo contacto futuro.
Ten presente que deberías culparte a ti mismo por la situación antes que nada. ¡Una guerra de dos frentes sería lo último que necesitas en ese momento! Luego de haber tomado distancia -en forma gentil pero decidida- de tu aventura, tu relación de pareja dañada deberá tener la prioridad absoluta.
Es preferible proceder dando pequeños pasos.
Inmediatamente después
No es aconsejable buscar afrontar el problema con prisa. Sin una cierta distancia, raramente se obtienen resultados positivos; “mudarse” al sofá no alcanza. La persona traicionada puede ir a dormir en casa de sus amigos o puedes mudarte temporalmente al cuarto de huéspedes de tus padres.
Esta es una fase delicada, pero sin embargo sería bueno mantener el contacto. Intenta, de todos modos, no hostigar a tu pareja con mensajes de texto o llamadas.
Muéstrate disponible para el diálogo y acepta toda propuesta suya al respecto. Sólo si no tienes noticias suyas por varias semanas puedes intentar una aproximación, pero con cuidado.
Demuestra sensibilidad y comprensión y declárate dispuesto a hablar de lo ocurrido.
Una distancia temporal permite una visión más objetiva
Los intentos de reparar la relación con objetos materiales como joyas costosas o viajes de lujo están destinados a fallar en todos los casos: el daño ha sido realizado en un nivel puramente emotivo y por lo tanto debe ser reparado allí mismo.
En general, la única solución es una charla clarificadora, en el curso de la cual deberás poner todas tus cartas sobre la mesa.
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Es preferible que eso no suceda por teléfono ni tampoco en vuestro departamento en común. Lo mejor es quedar en un territorio neutro. Quizá podáis encontraros para tomar unas cañas en un bar tranquilo. De este modo podréis llevar una conversación discreta y, al mismo tiempo, el hecho que os encontréis en un lugar público asegurará que ninguno de los dos pierda el control y se deje llevar por la ira.
La franqueza y la honestidad son de importancia vital en estas circunstancias. La confianza destruida no puede ser recuperada con una mentira: si tu pareja rechaza mas más mínima falsedad, difícilmente podrás salvar vuestra relación.
Cómo manejar la conversación
Prepárate bien para esta charla. Si no tienes dudas, y deseas salvar la relación a cualquier costo, deberás hacérselo entender claramente. El simple pedido de una segunda oportunidad no será suficiente.
Tu pareja deseará saber el motivo de tu aventura. Entonces, antes que nada, podría ser necesario que te preguntes a ti mismo las preguntas indicadas.
¿Cómo era vuestra relación en los últimos tiempos? ¿Has compartido abiertamente tus fantasías y tus deseos eróticos? ¿O jamás has osado revelárselos a tu pareja? ¿Cómo podría mejorar vuestra convivencia?
Mantén la calma y la objetividad durante el discurso y no interrumpas al otro. Al mismo tiempo es importante que tengas la capacidad de transmitir tu punto de vista abierta y honestamente. Además de esto, es importante, naturalmente, la comprensión de los sentimientos del otro.
Si sabes desde un inicio que una charla frente a frente es imposible de proponer, entonces podrías pedir a una amigo en común (del cual os fiéis ambos) que haga de mediador durante vuestro encuentro.
Sólo si consideras imposible realizar un encuentro en persona, puedes recurrir al contacto por escrito. Es este caso, sin embargo, evita escribir un e-mail o un mensaje en una red social, sino que es mejor escribir una carta real. Si tu pareja aún te ama, la leerá atentamente, quizá muchas veces y en diversos sitios. La forma tangibile de la carta tendrá un valor tan práctico como psicológico.
La fase posterior a la traición
Incluso en la eventualidad de un nuevo comienzo después de la aventura, vuestra relación no estará necesariamente asegurada para siempre. Deberás aceptar el hecho de que es necesario mucho tiempo para recuperar la confianza perdida. Incluso ahora deberás mostrar tu mejor lado a la pareja para mostrar que te importa realmente la relación y que deseas pasar muchos años juntos felices.
Es necesario también aclarar que superar una traición tiene, sobre muchas parejas, el efecto de un elixir erótico. A menudo, incluso a causa de la infidelidad, salen a la luz fantasías y deseos que antes se mantenían ocultos.
En pocas palabras
Una traición descubierta no es el fin del mundo. De cualquier modo, debes saber que deberás enfrentar esta crisis de modo honesto y coherente. Toma coraje con todo tu ser e intenta comunicarte con tu pareja. Puede darse que vuestra relación aún pueda ser salvada. ¡Buena suerte!
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