¿Ya no lo deseas? Cómo terminar una relación extraconyugal

No importa lo breve o larga que fuera la relación – puede haber muchas razones para terminarla. Estás constantemente angustiado/a por si tu engaño va a ser descubierto.

O quizás es solo el sentimiento de culpa que te provoca un nudo en la garganta. O tal vez la atracción sexual hacia tu pareja secreta y el hormigueo en el estómago se han calmado. A continuación aprende algunas maneras de poner fin a todo esto.

 

Personal y honestamente, díselo a la cara

Probablemente has tenido una relación prolongada e íntima con tu amante. También si se trata solo de una breve aventura, todas las personas tienen el derecho de ser dejadas de manera abierta y honesta.

Coméntale sincera y simplemente que deseas poner fin a la historia. Tómate el tiempo que necesites. Puedes esperarte que el o ella rompa a llorar o comience a insultarte, o tal vez no diga nada. Esto ocurre cuando particularmente los sentimientos han sido mucho más intensos de lo que esperabais. En todos los casos, preocúpate de dejar las cosas muy claras.

 

Si temes el contacto, llama

Si intentas evitar las reacciones fuertes, entonces puede también poner fin a la relación por teléfono. De todos modos, no debes llamar de improviso y arriesgarte a molestar al otro en una situación inapropiada – es decir, en el trabajo, en el coche o con su cónyuge. Si no sabes cuándo llamar al otro sin molestarle, entonces pídele que te llame.

 

Si te faltan las palabras, escribe una carta

Muchas personas se expresan mejor y de manera más empatética por escrito en lugar que de manera oral. En una carta es necesario describir al detallo todos los motivos por los que deseas poner fin a la relación. Además tendrás la ocasión, a diferencia del discurso oral, de volver a pensar tus palabras y cambiarlas si no te satisfacen. Así, en algunas ocasiones, también puedes tomarte el tiempo necesario porque las cosas se ven de manera distinta después de “consultarlas con la almohada”. En todos los casos, sé sensible y evita los cuadernos escolares o los folios de apuntes. Naturalmente, deberás también preocuparte de que la carta no acabe en las manos de su cónyuge. Te equivocarás si envías la carta a la dirección común de la pareja. Deja que tu amante reciba la carta de un modo más discreto.

 

Cobarde y sin estilo: acabar con un SMS

Aunque sea como una especia de tercer brazo, en la era de los móviles, solo una persona sin la más mínima decencia termina una relación a través de un SMS. Se trata de algo realmente irrespetuoso, vil y erróneo. Debes evitar absolutamente este modo de actuar a menos que quieras sentirte un buen día culpable repentinamente con estas personas incluso aunque el amor en sí fuera un juego.

 

Simplemente darse por muerto: no es la mejor elección

Ciertamente no sería la solución correcta: darse por muerto y esperar hasta que la relación termine por pura complacencia. Tiene desde luego poco que ver con la sinceridad. Al fin y al cabo el otro tiene derecho a saber dónde estás o qué ha sido de ti. Si creen que ya no estás vivo, incitarás al otro a pensar de manera angustiosa y pasar largas noches de insomnio y amargura.

 

Conclusión: pon fin a la historia con dignidad

Ciertamente no es simple separarse en el momento justo. Si dudas, trata al otro siempre como te gustaría que te tratasen a ti. Quien realiza una separación con dignidad, podrá ser visto con buenos ojos en seguida. Incluso podría darse la oportunidad también de desarrollar una amistad con dicha/o amante.