¿Es el engaño positivo para una relación?

El engaño es visto de manera negativa en nuestra sociedad. Todo el que engaña esta haciendo algo prohibido, pero ¿de verdad es así?

Primeramente necesitamos entender por qué es tan difícil decidirse a hacer una escapada. Las relaciones siempre tienen un problema de seguridad. En el pasado e incluso todavía hoy, nos casamos por este motivo. Por ejemplo en Alemania, el centro mundial de la seguridad como concepto, el matrimonio es un punto muy importante. Los valores difundidos en este país continúan basándose en gran parte en la seguridad.

La ruptura de un vínculo requiere por tanto un riesgo. Se da un paso fuera de la zona protegida; la seguridad de la relación monogámica se pierde. La traición es un riesgo que destruye el orden existente. Precisamente por ello, la decisión es bastante difícil.

 

Traicionar es humano – haz lo correcto

La fidelidad es prácticamente obligatoria. Hoy es así en casi todas las relaciones. Se trata del rumbo equivocado. Si quieres que tu pareja sea fiel, entonces tienes que preocuparte de su comportamiento, del hecho de que él o ella no tengan ningún deseo de ir en busca de otras parejas sexuales.

¿Tienes la presunción de que una relación es solo ” dar y tomar”? Estás equivocado. Esta es la perspectiva de quien no tiene nada. Debemos ser claros: quien ama, da, sin pedir nada a cambio.

 

¿Cómo comportarse justamente? ¿Por qué se llega al engaño?

Se puede ser consciente sobre cómo comportarse en una relación real si uno de los dos ha sido infiel. ¿Cómo os ha ido en el pasado? ¿Iba todo bien o teníais algún problema?

El engaño no es el principio de una separación. Traicionar es humano. Naturalmente, ambos siempre han jugado un papel en lo que ha ocurrido, pero al final, tal “desviación” asume el carácter de un temporal purificador.

Es cierto que existen personas que también engañan “por venganza” o los hay que son notoriamente infieles por naturaleza. Aquí, los orígenes del engaño provienen de problemas muy diferentes, los cuales tienen unas raíces muy profundas. Por tanto, esta posición no se acerca ni siquiera a los casos particulares.

Sin embargo, la mayor parte de las personas buscan nuevos retos e impulsos. Las razones para llevar a cabo un engaño y una escapada son mucho más numerosas de lo que se piensa. Los hombres buscan la confirmación que no encuentran en su relación. Las mujeres buscan el “arrebato” emocional. La pasión producida por la búsqueda de “esta emoción” lleva a las mujeres a la infidelidad.

 

Reanimar las relaciones monótonas

Una relación larga se convierte generalmente en algo monótono con el tiempo. Todo degenera en una rutina. A menudo dos amigos deciden tener relaciones sexuales. Muchas parejas no tienen relaciones sexuales o tan solo en contadas ocasiones.

Durante el día a día, la vida de una pareja se reduce, frecuentemente, al mantenimiento de la casa y a la gestión de las finanzas. Por otro lado, podemos añadir las discusiones sobre los programas televisivos o la cuestión de quien debe estar con los niños. Una ráfaga de diversión erótica mezclada con una energía emotiva se da en muy raros casos. Entonces ¿Por qué no arriesgarse a tener una aventura? Se trata realmente de una posibilidad de darle un poco de vida a la relación de pareja.

Un engaño – tanto sea una sola vez como repetido – aporta variedad a vuestra vida sexual. Las hormonas son entonces necesarias. Los sentimientos compartidos que intercambiamos en nuestra sociedad no son obligatorios, sino que a través de ellos la relación puede salvarse.

¿No hay lugar para los celos o se está haciendo todo para crear una relación sexualmente más excitante? Por supuesto que no. No lo admitas. Sopesa la oportunidad que tal paso aporta a vuestra relación.

Un engaño puede ser muy útil. La sexualidad en una forma nueva y excitante que suscita las emociones de la pareja. Sentimientos hace tiempo olvidados se ponen al descubierto. Por tanto, “engaño” es, en realidad, la palabra equivocada. Esto crea siempre una presión enorme. Se mantiene secreto y, de este modo, se impone un freno dentro de la relación.

La sexualidad y la complicidad no tienen nada que ver una con la otra

En este caso ayuda también echar un vistazo al pasado. En la mayor parte de los casos, la vida de pareja y la vida sexual están separadas. Naturalmente es muy romántico compartir uno con lo otro. Solo cuando el sexo se convierte en algo menos atractivo, cada pareja debería preguntarse si el precio de este punto de vista no es demasiado alto.

 

Solo coraje: considera el engaño también como una posibilidad para vuestra relación

Tendréis la posibilidad de tratar libremente vuestra sexualidad. Considera el engaño como una oportunidad para hablar abiertamente del problema. Tened presente que ambos debéis tomar la palabra y cuando el otro habla limitaos a escucharlo. Hablad también de cómo os sentís encerrados en la rutina cotidiana. Estableced un periodo de tiempo positivo, no debe ser demasiado largo. Conversar un par de días sobre estos temas. Al final deberéis elegir una solución o la otra.
 

La nostalgia de la confirmación y el cariño es humana

Es absolutamente humano buscar la confirmación y pensar: ¿Todo eso? Una escapada aporta todo eso. La nostalgia del cariño, atenciones y admiración quedarán plenamente satisfechas.

 

No habléis del engaño. Sed honestos y abrid los ojos

Considera también lo increíblemente difícil que será confesar una relación extra conyugal. Considera – a pesar de todas las circunstancias – con tranquilidad lo que significa realmente. Significa poner a prueba un vínculo profundo. Es posible aumentar la confianza en el otro. Por supuesto, no se debe olvidar jamás lo frágil que es el hielo sobre el que se camina. En el caso en el que los sentimientos íntimos están en juego, necesitamos utilizar siempre la máxima atención y el mayor respeto posible.

 

Cada relación tiene valor – también un engaño

Cada tipo de relación es preciosa. Su duración no importa. Una relación adultera duradera o la escapada de una sola noche podría alargar la vida más de 10 años, así como la relación. Nuestro cerebro no puede, de todos modos, determinar el valor. ¿Por qué debería?

 

Una relación me libera de la soledad y me hace feliz

Muchas personas se empeñan en mantener relaciones con el fin de no estar solos, y eso es totalmente erróneo. Son aquellos que solo pueden ser felices si se sienten bien en una relación. Recordad que solo una persona puede darte felicidad: vosotros mismos.

Un engaño puede aclarar este hecho y abrir los ojos a los propios defectos, porque en esta segunda relación también existirá la sensación de soledad. Quizá no surgirá de pronto, pero lo entenderás pronto. Será una experiencia positiva porque os dejará claro que vuestra pareja no puede hacer nada para resolver este dilema.