Todo comenzó cuando conocí a un hombre muy simpático y amable: Christian.
Ya desde el primer momento que lo conocí me pareció increíblemente simpático. Nos entendíamos muy bien, tanto que quedábamos a menudo y hacíamos muchas cosas juntos. Era simplemente bonito estar con él y su presencia era para mí en aquel momento la cosa más espléndida que había podido imaginar.
Después de dos semanas juntos, nos acostamos porque percibía dentro de mí un deseo inesperado que me hacía tener ganas de sentirle. Después de un mes, me quedé embarazada. Era desde ya algo desagradable para mi chico y para mí porque no teníamos recursos de ningún tipo.
Aunque verdaderamente en cualquier caso yo deseaba tener el niño. Estábamos enamorados y decidimos que nos estaba pasando algo realmente bonito. Por tanto, acabamos casándonos a pesar de que éramos demasiado jóvenes y no teníamos ninguna perspectiva de futuro.
Yo siempre temía precisamente por nuestro futuro, pero a través de él siempre encontraba un coraje nuevo y con todo mi amor por él creía en un futuro feliz. Nos casamos a los seis meses. Fue una fiesta muy bonita con toda nuestra familia. Muchos pensaban que éramos demasiado jóvenes para el matrimonio y que no íbamos a durar.
Página de "aventuras" galardonada
Han pasado ya 10 años.
El inicio de nuestro matrimonio fue estresante pero al mismo tiempo bonito, porque nos queríamos y estábamos creando nuestra pequeña familia. Christian recibió una nueva oferta de trabajo con la que iba a ganar mucho más. Como yo no trabajaba necesitábamos dinero, por lo que aceptó el trabajo.
El lado negativo de esta profesión era que tenía que viajar mucho y no estaba muy a menudo en casa. Por otro lado, siempre estaba estresado, porque los viajes y el cansancio del trabajo lo superaban. Yo me quedaba en casa con nuestra hija mientras que él viajaba por todas partes. Sufría mucho porque me trataba mal debido a su estrés permanente.
Después de 5 años de matrimonio, todo lo que teníamos antes entre nosotros se había hecho pedazos. Una tensa y larga tristeza marcaba mis días. Me preocupaba de Ana y tenía la casa en orden.
Dos veces al mes, Christian volvía a casa, me agobiaba y se marchaba para realizar otro montaje que requería otros dos meses. Ya no dormíamos juntos. Creo que, en aquel momento ya no sentía amor por él. Solo había rutina entre nosotros.Por las experiencias que había vivido hasta entonces, yo lo había aceptado todo. Por otro lado, estaba navegando por internet mucho más que antes.
Un día me llamó la atención la página de Ashley Madison en una revista femenina. Inicialmente me sorprendió el hecho de que existieran cierto tipo de sitios donde se pudieran encontrar personas con las que poder engañar.
Después de echar una ojeada a la página, me inscribí. Gracias a este sitio, por primera vez comencé a pensar en el engaño. Tenía continuamente deseo sexual y quería revivir una aventura. Odiaba mi aburrida rutina y quería divertirme de nuevo en la vida. ¿Qué podía perder? ¿Un hombre que veía solo dos veces al mes y que no me amaba? Prefería, al contrario, engañar, que hundirme en el desierto de la cotidianidad.
Así que decidí quedar con un hombre que conocí en Ashely Madison. Encontré muchos hombres interesantes en este portal online. Intercambiaba mensajes con varios y quedé con uno que se describía como muy atractivo. Quedamos un viernes por la noche, cuando mi marido estaba en el montaje. No tenía que saber nada de esta cita. Aquel día, Ana estaba en casa de una amiga, así que me pude marchar sin ninguna molestia.
Al principio estaba toda emocionada, porque nunca había tenido una aventura antes, aunque la deseaba por completo. De otro modo, el aburrimiento me habría devorado. Un engaño era exactamente aquello que quería porque no recibía ningún tipo de amor de mi marido y necesitaba, a fin de cuentas, también deseo sexual. Quedamos en la habitación de un hotel.
Era realmente muy atractivo y sentí rapidamente la necesidad de hacerlo. Todas las consecuencias posibles me eran indiferentes. Veía solo las ganas de evadirme. Nos desnudamos a toda velocidad e hicimos sexo de primera categoría. Después de tanto tiempo de abstinencia, esa noche fue para mí una verdadera redención. Lo hice en todas las posiciones sexuales y él también se divirtió mucho. Nuestros cuerpos se estremecían y sentían unas ganas mutuas enormes, que al final fueron satisfechas.
La escapada fue increíblemente genial. Había sentido entonces una fantástica excitación en mi cuerpo y había experimentado una aventura sexual. ¡Era simplemente excitante! Tener un amante era divertido… a través de la página online Ashley Madison he experimentado una noche maravillosa que ha despertado en mí un nuevo espíritu vital. He escrito también a otros hombres, así que apenas después de esta, hice otra escapada. Nunca habría imaginado que con Internet fuera así de fácil hacer nuevas amistades y, con éstas, vivir aventuras sexuales.
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Te entiendo perfectamente, pase por esa misma historia con mi esposo, de la misma forma, me premio la vida antes de tiempo con la sorpresa de una hermosa hija en la etapa inicial de mi relación con el, pero yo me sentí feliz, finalmente era lo que siempr soñé, una relación, hijos “un hogar”. Con el paso del tiempo el me descuido, yo clamaba por su atención, lo deseaba y desesperadamente hacia lo que en mi estaba para atraerlo, para invitarlo, pero sus rechazos eran constantes, nuestras diferencias se hacían cada ves mas profundas asta que me canse y su abandono me resulto cada ves más familiar tolerable, al punto de no escuchar con atención los motivos de sus viajes, al punto de la apatía. Sin recordar mas ya las fechas de sus viajes, ni cuestionarme si eran de trabajo o no., Así renuncie a mi misma,deje de ser yo misma, deje de ser mujer para ser la madre y la esposa abnegada. Así, vi pasar 4 años centrándome en mi hija. Cómodamente me senté a ver como pasaba la vida frente a mi,asi, sin sentir.
El por su parte cada ves mas frío, comenzamos a dormir en habitaciones distintas ya que ambos sentimos que esto no era tan grabe. El finalmente no interactúaba de forma intima conmigo, y cuando lo hacía estaba ausente como en su propio mundo, totalmente ajeno a mi, el encontró un trabajo en el que constantemente tenía viajes, y yo era madre 24/7
En este caso, el fue quien accedió a ashley Madison y tubo así su aventura mientras yo cuidaba a nuestra pequeña en casa.
La forma de descubrir lo pueden realmente sencilla, yo no necesitaba ayuda mucho para saber que algo estaba mal, las cosas no están funcionando bien. Pero yo 14 años más joven que el, inexperta pensaba que así era como debía de ser.
La pregunta sincera es: Valió la pena? Pudiste ver a los ojos a tu pequeña? Porque no decir la verdad y vivir como quieras tu vida sin defraudarte a ti misma?
Ahora luchamos por sobreponernos a tan amargo trago, pero cada día es un ritmo distinto.